miércoles, 21 de diciembre de 2011

Huir

Poco a poco iba abriendo sus ojos,poco a poco veía esa blanca pared de su habitación y todos aquellos muebles que habían en ella.Se dio media vuelta, para ver ese gran ventanal a la luz del día, era su rincón  de la casa favorito; vistas a una gran avenida de la ciudad. Al ver que llovía opto por levantarse, directa al espejo fue y lo que vio fue como siempre; algo raro que seguía sin gustarle. Fue al comedor y vio el desastre que hizo esa misma noche: colillas, alcohol, papeles rotos y quemados y toda la ropa que llevaba manchada de bebida. Fue una noche catastrófica pero no todas las mujeres se toman de la misma manera de que el hombre romántico ya no existía...Vaya mierda, toda la vida esperando aquel amor inolvidable y solo tenía una gran lista de grandes candidatos al fracaso. Al ver tal desastre, se vistió y salió de ese lugar tan solitario. Caminando esperaba chocarse sin querer con un apuesto caballero; demasiadas películas vistas... Llego al sitio mas bonito de la ciudad y junto a su paraguas se sentó sola en un banco refugiado de la lluvia para ver el paisaje. Después de unos minutos de ver ese precioso regalo para la vista una voz apareció detrás de su oreja:
-No creo que sea buen lugar para que una chica se siente sola...
-(Sin girar la cabeza ella dijo): No estaría sola si no fuera por culpa de los hombres
Él se quedo callado, mientras que giraba hasta ponerse delante de ella. Era ese prototipo de ella que tanto le encantaba...
-No debes de generalizar, no todos los hombres no son románticos y solo piensan en el sexo..
-Yo generalizo porque quiero todos sois iguales solo que cambia vuestro aspecto, tan simple e ignorantes todos...
-(tomando él asiento) Entonces vosotras; las mujeres; sois unas exigentes y unas estrechas por no nombrar 
lo complicadas que sois...
Se quedo mirándolo y ...él la beso

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